La ansiedad por el consumo de drogas, es algo muy frecuente sobre todo en aquellas personas que ya tienen una dependencia del grado que sea con algún estupefaciente. Y no sólo nos referimos a las drogas ilegales como el cannabis, cocaína, anfetaminas o drogas alucinógenas u opiáceos, sino drogas consideradas dentro de un marco legal como es el alcohol o tabaco.

Existen numerosos estudios que tratan de relacionar directa e indirectamente el consumo de cualquiera de estas sustancias con la ansiedad en personas que por alguna razón están literalmente “enganchados” o aquellos que están intentando salir de alguno de los hábitos. Tanto si es por uno o por el otro lado, la ansiedad es algo psicológico que puede afectar a la persona en mayor o menor medida según el tiempo que hayan estado consumiendo y en qué cantidades.

Adicción y dependencia

Primeramente hay que entender que es una adicción y su dependencia para comprender cómo se produce un estado de ansiedad por el uso continuado y abusivo de las drogas o en su caso contrario, el dejarlo.

Para que clínicamente se de una adicción y dependencia a una droga se tiene que dar algunos de los siguientes diagnósticos durante un período mínimo de 12 meses:

  • Una necesidad cada vez mayor de querer consumir y en cantidades cada vez mayores para conseguir los mismos efectos, lo que se conoce como “tolerancia”.
  • Una abstinencia o el cese brusco de cualquier tipo de sustancia estupefaciente o droga legal, con sus consecuencias y efectos secundarios.
  • Cuando la sustancia se toma en períodos más prolongados o en mayor cantidad de lo que en su principio estaba planeado.
  • Fracaso continuo para dejar alguna sustancia.
  • Reducción de actividades laborales, sociales y lúdicas, aún a sabiendas del problema por el cual se está pasando.
  • Se gasta mucho tiempo del día en la consecución de la sustancia y poder consumirla.

Ansiedad por consumo de tabaco

Este junto al alcohol suelen ser los casos más comunes, al ser sobre todo sustancias consideradas legales y que están al alcance de cualquier persona.

Según datos de la OMS de junio del 2015 hay alrededor de 960 millones de fumadores en todo el mundo, lo que nos puede dar una idea de la magnitud del tabaquismo. La mayoría de esta cifra pertenece a países en vías de desarrollo.

Lo que produce la adicción en el tabaco es la nicotina, que es una sustancia psicoactiva y tiene un rápido efecto en el sistema nervioso central y periférico traducido en un placer ya que los efectos inmediatos son una mejora en la concentración, el estado de ánimo, disminuye la agresividad y el peso entre algunas de ellas. Por todo ello, el tabaco se le considera una droga estimulante y para calmarse, así que se podría decir que los fumadores, fuman para reducir la ansiedad.

El problema radica en la nicotina que cuando se deja de tomar en un fumador habitual, se producen una serie de síntomas como un decaimiento en el estado de ánimo, agresividad, frustración, ira, dificultad en la concentración, nerviosismo, aumento del apetito y todo ello lleva finalmente a un estado de ansiedad alarmante que si no se corrige acaba en una depresión.

Ansiedad por consumo de alcohol

El alcohol, sin duda es la “droga” legal más consumida en el mundo, ya que está presente en multitud de bebidas, incluidas no sólo aquellas llamadas de alta graduación o destiladas sino también bebidas como el vino y cerveza que no se considera perjudicial y hasta pueden llegar a ser beneficiosas si se toman de una forma muy moderada y comedida.

El problema viene con el abuso y lo que se llama finalmente alcoholismo. El alcoholismo afecta directamente a la salud mental en forma de depresión y manías, trastornos de ansiedad, de personalidad, esquizofrenia, y abuso de otras drogas asociadas como la cocaína, opiáceos y benzodiacepinas.  El trastorno más común sobre la ansiedad es cuando su uso prolongado podría inducir trastornos y acontecimientos estresantes en el momento de la abstinencia.

Ansiedad por consumo de Cannabis

La marihuana es la droga más consumida por detrás del alcohol y tabaco y los efectos por su uso se reflejan entre 1 y 4 horas después de su toma. Generalmente el efecto de la marihuana es conseguir un estado de euforia y bienestar, pero por otro lado, sus propiedades relajantes, lo relacionan con estados de ansiedad y depresión.

El uso prolongado del Cannabis puede producir episodios de ansiedad, pánico, tristeza o depresión, alucinaciones y delirios. Las personas enganchadas a esta sustancia en caso de dejar la droga sufrirán síndrome de abstinencia que se traduce automáticamente en ansiedad, depresión, irritabilidad, alteraciones del sueño y disminución del apetito, además de disfunciones sexuales.

Ansiedad por consumo de Cocaína

Esta sustancia también es sobradamente conocida, por sus efectos estimulantes y prolongación de las horas sin dormir, además de una tremenda autoconfianza, verborrea e inquietud psicomotor y puede tener efectos anestésicos locales, según en qué forma es consumido.

Está demostrado clínicamente que el consumo crónico de la cocaína se traduce en depresión, crisis de angustia, irritabilidad, ansiedad, agotamiento general, déficit de atención y de memoria, alteraciones del deseo sexual e inducción al suicidio.

Ansiedad por consumo de Opiáceos  y sustancias sintéticas

Los opiáceos como la heroína y las sustancias como las famosas “pastillas” (que no vamos a nombrar aquí) son drogas habitualmente consumidas en salidas nocturnas y se les atribuyen sobre todo a las drogas sintéticas de conseguir efectos muy parecidos a la cocaína multiplicado a la enésima potencia. Al ser sintéticas, se pueden manipular o en su caso adulterar, para hacer de una sustancia pura un sustancia mezclado con otros, sobre todo productos químicos de dudoso uso para el cuerpo humano. Estas drogas, generalmente tienen un efecto de subidón muy rápido y prolongado y su efecto pasa igual de rápido con numerosos efectos secundarios, sobre todo si se toma muy seguido, ya que uno tiende a “engancharse” muy fácilmente a estas drogas.

Con la heroína y otras sustancias opiáceas, pasa algo parecido, sólo que la heroína suele ser de un origen más puro que las pastillas sintéticas que sin duda son mucho más peligrosas.

De todas formas en ambos casos uno de los cuadros más habituales de cuando se deja su uso y se entra en una etapa de abstinencia e incluso justo después del efecto de las pastillas en ciertos casos es la ansiedad.


Eric K Gutiérrez (Fundador de Vive Sin Ansiedad)

Soy el fundador del método ViveSinAnsiedad. Una vez que conseguí superar mi ansiedad, decidí invertir mi tiempo en ayudar a personas a curar la ansiedad del mismo modo que yo lo hice. Si aún no me has conocido a través de las redes sociales o de mi canal de youtube, mi nombre es Eric y soy el rubio que sale en la foto. Vivo en Madrid con mi familia y soy el director de una empresa de marketing y publicidad. Me encanta la paella y el pollo asado. Por mi forma de ser, jamás hubiera dicho que yo fuera a sufrir ansiedad, depresión o algo así. Sin embargo, después de que la ansiedad me hiciera pasar los peores dos años de mi vida, decidí dedicar parte de mi tiempo a ayudar a otras personas con el mismo problema, y aunque está mal que yo  lo diga... " se me daba muy bien" y así nació Vive Sin Ansiedad. Vive Sin Ansiedad, es mi proyecto personal (más que un trabajo, es como un hobbie que me apasiona). Un proyecto vocacional con el que además me siento orgulloso de haber ayudado a muchísimas personas del mundo entero a superar su ansiedad. He depositado mucho cariño en este proyecto el valor que tiene para mi, es incalculable.